domingo, 29 de agosto de 2010

El vespino

Estas vacaciones cacé a dos vespinos atados en la acera. Que recuerdos me trae el vespino.


Era poco más que una bicicleta con motor. Tenía un motor de 2 tiempos de 49 cc3 refrigerado por aire que daba 2 cv de potencia con cambio automático por variador . Tenía un depósito de 4 litros donde había que echarle gasolina mezclada con aceite al 2%. La velocidad punta era de 40 km/h por ley pero llegaban a alcanzar los 60 Km/h. llevaban unos pedales para poder mover el vespino si el motor no funcionaba , y a diferencia de los demás ciclomotores que eran un autentico adorno para pasar la legislación , en el vespino los pedales funcionaban y podías impulsar tu vespino solo pedaleando. Costaban entre 75.000 y 100.000 pesetas dependiendo si venían con intermitentes o no cuando el siguiente ciclomotores en precio ya salía por mas de 150.000 pelas, eso era lo que valían la Puch condor de 50 cm3 y la Derby FDS también de 50. La super Rieju de 50 que traía ya refrigeración por agua se iba a las 175.000 . Los últimos traían hasta un arranque eléctrico que accionaba una pequeña batería.

Creo que la fábrica de piaggio estaba casi en la ruina cuando les salvó el vespino. Vendieron miles , o tal vez millones de ellos. Todos los chicos y chicas querían tener uno. En España se vendieron como 10 veces más que el resto de ciclomotores juntos. Era el vehículo de los quinceañeros. Se podía conducir a partir de los 14 , y se utilizaba hasta que con 18 tus padres te compraban un coche viejo al sacarte el carnet. Los moteros autenticos intentabamos escalar hasta la categría de los 80 cm3 que se podían llevar a partir de los 16 años, pero al que no le hacían mucho tilín las motos usaban el vespino desde los 14 a los 18. A las chicas les encantaba. Para ligar en la discoteca de mi pueblo había que tener un vespino , si no no te comías un rosco.

El problema era que no se podía llevar a dos personas. La ley decía claramente que en los ciclomotores solo podía ir el conductor, no podían subir pasajeros. Realmente se vendían con un cómodo asiento de dos plazas, supongo que pensando que el rango de edad al que estaba dirigido tenía las hormonas revolucionadas y siempre necesitaban llevar al ligue en el. Tanto si llevabas al ligue (el 1% de las veces) como si llevabas a un colega (el otro 99) tenías que ir huyendo de la Guardia civil para que no te pusiesen una multa. La multa por llevar a alguien era de unas desorbitadas 500 pesetas , que obviamente cuando llegaba a casa tu padre te las hacía pagar con 500 latigazos en las costillas.

De las escaramuzas con la Guardia Civil generalmente salía victorioso el vespino. Las características de este hacían que el R4 de la benemérita (también llamado el coche de los curas) no tuviese nada que hacer. El vespino era un verdadero supertrail; podía meterse por caminos , se podían apagar las luces y seguir funcionando el motor, incluso se podía apagar este y seguir funcionando en modo “navegación silenciosa” usando los pedales. Pesaban 60 kilos , hasta en un momento dado los dos “delincuentes” podían trincarlo en volandas y hacerlo saltar una valla de un camino forestal como si fuese un caballo. Por desgracia ni el ejercito ni la GC apreciaron sus cualidades como vehículo de combate.

Eran indestructibles. Los veraneantes los tenían todo el invierno metidos en los garajes y cuando volvían al años siguiente accionaban los pedales apretando el descompresor , y después de unas cuantas vueltas al final siempre arrancaba. El motor estaba muy poco apretado y el cambio automático le protegía de pasadas de vueltas y reducciones salvajes.

Y no solo los jóvenes los usaban para ir a la discoteca, al ser tan económico todo el mundo tenía uno para desplazarse por su pueblo.  En Madrid los mensajeros en vespino fueron legión.

Con el tiempo se fueron poniendo de moda los scooters tal y como los conocemos ahora y poco a poco el vespino fue desapareciendo. Muchos de los que tienen ahora 40 tacos como yo se acordarán de su viejo vespino y aunque no pueden ni compararse a los actuales scooters , más de uno querría volver a tener 15 años , para entre otras cosas volver a darse una vuelta en el vespino.

Os dejo un link a una magnífica página sobre el vespino. Parece un gran trabajo con algunos años ya a cuestas. 

4 comentarios:

  1. Que pijo eres, molaba más la Caddy.

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  2. que dices con lo fashion que era mi SC

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  3. Le regalé una con arranque eléctrico a mi hija y eran duras como piedras.

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  4. Conservo aun mi sc con llantas de radios y cada verano que voy al pueblo alli lo tengo arranca muy bien, apesar de estar todo el invierno o año parado.

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Escribe lo que quieras ,que no me voy a enfadar.